Este viaje, como tantos, empezo en una manera extraña; lo cual para nosotros es ya la normalidad. Dos días antes de partir nuestro plan era tomar un avion hasta barcelona, y desde ahí otro hacia las canarias para buscar el velero con el cual cruzar el oceano. Como los planes solo existen para cambiarlos eso hicimos.
¿Por qué? Porque cuando ya teniamos todo listo para partir nos contactaron desde el velero en el que habiamos estado navegando hace un mes para preguntarnos si nos interesaba embarcarnos con ellos ya que los habia abandonado uno de la tripulación. Sin pensarlo compramos un nuevo pasaje y desde barcelona volamos a Gibraltar, donde nos esperaban para zarpar hacia las canarias.
Antes de partir hacia alla, en nuestra escala en Barcelona, aprovechamos las 6 horas para ir a visitar a nuestra amiga Lucy que desde hace algunas semanas vive ahi. La visita fue fugaz pero magica. Dado el avanzado horario en la madrugada y el hecho de no haber dormido esa noche la mañana siguiente el encuentro parecia mas un sueño que un recuerdo.
A nuestro arrivo al aeropuerto de Malaga (el mas cercano a Gibraltar) estuvimos algunos minutos viendo como todos se llevaban su equipaje sin que el nuestro apareciera. Esto era un serio problema ya que nos estaban literalmente esperando en el puerto para zarpar ni bien llegaramos. Cuando fuimos a reclamar la aerolinea no tenia idea de donde pudieran estar nuestras mochilas, ciertamente no habian llegado a Malaga, pero segun decian tampoco estaban en Barcelona.
La idea de hacer un viaje como el que estamos haciendo sin nuestra carpa, bolsa de dormir, ropa en general, ropa impermeable para el barco, etc, no era para nada alentante. Aunque si la aerolinea decia que probablemente apareceria y que en caso nos la enviarian a las Canarias ya la idea de hacer los cuatro dias de navegacion hasta alli sin el equipaje parecia demasiado. Por suerte cuando ya estabamos por darnos por vencidos nos avisaron que habian encontrado las mochilas: estaban todavia en barcelona nos las enviarian con el proximo vuelo que llegaba a la noche.
Por suerte, asi como nuestras mochilas se demoraron tambien se demoro un repuesto del barco que nuestros colegas estaban esperando en gibraltar, con lo cual de cualquier manera se partia el dia siguiente. Así, nos fuimos a pasar algunas horas a Marbella y de ahi al velero. Nuestro equipaje llego el dia despues por la mañana directamente al puerto.
Esa misma tarde, luego de los ultimos preparativos zarpamos hacia las canarias. Somos siete en total y entre todos nos damos turnos de guardia. Se navega dia y noche, sin parar. Los turnos duran tres horas que a veces pasan volando y a veces parecen no terminar jamas. El velero, aunque si es grande, se mueve bastante con las olas. La primera estuve mal y vomite, luego el resto del viaje perfecto. A Cate le pego mas duro y por momentos juro no volver a poner pie sobre una barca nunca mas.
Llegamos a las canarias luego de tres dias y medio de navegacion. Volver a pisar tierra firme fue extraño: seguia balanceandome como para compensar la oscilacion del velero mientras caminaba. El dia que llegamos aqui vimos partir la ARC una regatta en la cual participan mas de 200 barcos que cruzan al caribe. Una postal impagable ver todas esas velas partir, sabiendo que van con el mismo rumbo que nosotros pronto tomaremos.
Mañana a la mañana se parte. Seran minimo dos semanas de navegacion ininterrumpida hasta Saint Martin. El pronostico meteorologico es bueno, los vientos parecen estar de nuestra parte. Tenemos provisiones para mucho mas tiempo del que pasaremos a bordo, hambre jamas pasaremos. Agua, combustible, gps, y hasta internet satelital; cada tanto podremos tambien actualizar este blog, asique mirenlo cada tanto si quieren saber como sigue esta aventura.
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