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jueves, 1 de diciembre de 2011

El septimo dia

Los dias pasan y esta pequeña isla que es nuestra barca en este inmenso oceano que nos rodea lentamente avanza. Desde nuestra partenza de Gran Canaria recorrimos ya mas de mil millas nauticas. Nos quedan aun mas de mil setecientas por recorrer hasta la isla de Saint Martin en el caribe.

El primer dia es todo emocion, novedad y curiosidad por afrontar ese eterno mar azul. Vemos alejarse gran canaria y aparecer a nuestra derecha Tenerife con su enorme montaña de 3000 metros, que es el pico mas alto de españa, aqui en medio al oceano. Por la noche aun se ven tenerife y las otras islas menores.

Hoy es thanks giving y la tripulacion gringa decide hacer una cena especial para la ocasion, ya que de eso se trata esta festividad: comer como bestias y agradecer por esa abundancia.

El segundo dia me toca ser el cocinero, con lo cual lo paso tranquilo sin los extraños horarios nocturnos a los que nos someten las guardias. Cocinar cn el movimiento de la barca es todo un desafio fisico y mental. Se aprende a esperar la inclinacion adecuada para abrir la heladera o los armarios; sino todo termina en el suelo.

El tercer dia empiezo nuevamente con mis turnos de guardia, que duran tres horas. Somos siempre dos y es nuestra responsabilidad en esas horas verificar que todo funcione bien y mantener el rumbo mas adecuado en funcion de nuestro destino y del viento. Parte importante es verificar la presencia de otras barcas y tomar decisiones de cambio de rumbo en caso de posibilidades de colision. Hay una larga y compleja lista de reglas sobre la prioridad de paso en caso de un encuentro cercano, pero como siempre al final gana el mas grande. Nos ha pasado mas de una vez tener que cambiar nosotros el rumbo frente a un gran cargo o tanker a pesar de que nosotros navegando a vela tendriamos la prioridad.

Los turnos siguen pasando, 3 horas de guardia, 6 horas de reposo, 3 de guardia, 6 de reposo, y asi se suceden, dia y noche, al punto de confundirse. Por suerte cada 4 dias se rompe la rutina y toca ocuparse de la cocina. El turno de cocinero empieza con la cena, luego el desayuno del dia siguiente y el almuerzo.

Con el correr de los dias nuestras previsiones de fruta y verdura fresca que parecian infinitas inician a disminuir. No es para preocuparse, tenemos latas de conservas para pasar meses a bordo.

Hoy es nuestro septimo dia de navegacion y es una incognita cuantos nos quedan aun por delante. Dependemos de los aliseos (los vientos que corren de este a oeste en la zona tropical) y de su intensidad. Cuando soplan fuerte podemos hacer 10 nudos (millas x hora, aprox) asi como hemos hecho algunas horas a 6 nudos, pero tratamos de mantener un promedio sobre entre 7 y 8. O sea, 180 millas por dia. Si asi fuera en un poco menos de diez dias llegamos. Veremos que tienen para decir las fuerzas de la naturaleza al respecto, de eso se trata.

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