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miércoles, 25 de abril de 2012

Peru: cultura andina, orgullo nacional


Hemos recorrido largas distancias y visto quizas demasiadas cosas, en solo un mes pretender ver perú es una ardua empresa. Son muchos no solo los kilometros a recorrer, como tantas las distintas realidades que uno puede encontrar. Entre culturas ancestrales que resisten aun al avance de las civilizaciones llegadas hace 500 años, y los sitios arqueologicos que puden visitarse todo a lo largo y ancho del país, yace una historia que es apasionante descubrir.

En nuestro recorrido pasamos por Trujillo, casa de los moche y chimu, pamparomas, un pueblo de la cordillera negra donde comunidades campesinas originarias luchan por resistir culturalmente el avance civilizatorio occidental, lima: la capital del actual estado del peru, cusco: capital del entonces imperio incaico, y el lago titi caca: donde nace la civilizacion tiawanacu madre de todas las culturas andinas.

En toda america latina son todavia más de 6 millones las personas que hablan quechua como su primera lengua, y eso puede verse facilmente cuando uno recorre. Mucha de esa y otra gente vive, a grandes rasgos, en una manera muy similar a la de sus antepasados. La principal actividad economica que desarrollan es la agricultura de papa y maiz, entre otros cultivos y la ganaderia de llamas y alpacas, así como también vacas y ovejas. A parte muchos de ellos se dedican al trabajo artesanal de distintos materiales, principalmente al hilado y tejido de lanas.

Mucha de esta gente ha perdido buena parte de sus creencias y las ha reemplazado con la fe catolica que les ha sido inculcada a sangre y fuego. Es triste ver como todos los santuarios y templos de las culturas originarias han sido destruidos por los invasores para erradicar ceremonias, cultos y creencias, para luego, con el material de esas ruinas, y en algunos casos sobre ellas, construir sus propios templos.

Con la llegada de nuevas culturas dominantes no solo se han perdido creencias, tambien hay saberes que fueron olvidados. Los moche y chimu contaban con una extensa red de canales que les permitio convertir lo que originalmente era un desierto, en un vergel de abundancia agricola que fue la base de la expansion de sus dominios. Uno de los principales canales que llevaba el agua desde el rio moche hasta la ciudadela de chan chan, irrigando en el camino amplias zonas de cultivos fue destruido por los invasores incas para poder dominar a los chimu, que resistian su avance. Hoy los alrededores de trujillo hacia huanchaco, donde se encuentra chan chan, son nuevamente un desierto donde nada crece, y si bien hay voluntad para volver a dar vida a ese area no hay capacidad tecnica ni material entre los actuales peruanos para poner a funcionar un canal como el que fue construido miles de años atras y cuyos restos son hoy todavia objeto de estudio para muchos.

El contraste cultural entre el modelo de vida consumista occidental y el campesinado originario andino es fuerte y notorio. Existen entre ellos un sin fin de matices y de grises intermedios, pero hay claramente un extremo y su opuesto. Mas alla de slogan politicos hay en muchos lugares aun una cultura del buen vivir (sumak kawsay) que parece estar tomando fuerza. En pamparomas hemos trabajado con una junta de desarrollo local cuya principal meta es revalorizar la cultura campesina andina y su forma de vida; sin negar los avances del presente pero recuperando saberes y concepciones del pasado que a este mundo moderno en el que muchos vivimos le representan una piedra en el zapato. Creo, como muchos otros, que en la aparente miseria de muchos de esos campesinos andinos se esconden algunas de las riquezas mas importantes que tenemos como especie.

lunes, 16 de abril de 2012

UN PO DI BOLIVIA

Dopo una fugace visita a La Paz, una bella e viva capitale in cui anche in pieno centro le facce della gente erano al 90% indigene, ci siamo diretti verso Potosi, non potendo non visitare il famoso Cerro Rico, ossia la montagna da cui gli spagnoli hanno estratto argento per secoli. Si dice che questa montagna sia la culla del capitalismo, perché con la ricchezza che usciva da essa per entrare in Europa si e' finanziata l'industrializzazione del nuovo mondo. Peccato che a pagare siano stati milioni e milioni di indigeni che venivano sfruttati nelle miniere. Questa povera gente non riusciva a durare più di un paio di anni e pochi arrivavano a sei sette. Insomma una carneficina. Potosi era una delle città più ricche del globo: nel XVI e XVII secolo il Cerro Rico fu il centro della vita coloniale americana, al quale arrivavano materie prime e prodotti dal resto del continente. Nel XVIII secolo la popolazione di quella che oggi e' la Bolivia superava quella che occupava l'odierna Argentina. Poi arrivo' la decadenza, condanna riservata a tutte le regioni che hanno avuto un ruolo d'onore nella crescita di Europa e Stati Uniti, dove esportavano i loro prodotti, e oggi la popolazione boliviana e' più o meno un sesto di quella argentina. Potosi e' quasi una città fantasma, se comparata al periodo di gloria. Restano i palazzi e le chiese a testimoniare il suo antico splendore, ma oggi e' solo una povera città dello stato più povero dell'America Latina. Qualche scritta in centro attesta la promessa del popolo boliviano a non sottoporsi più allo sfruttamento e alla rapina da parte di mano straniera, ma quel che e' certo e' che qualcuno dall'altra parte del mondo dovrebbe delle scuse come minimo.

Siamo andati a visitare la miniera, anche se abbiamo preferito non arrivare dove lavorano i minatori (ci sono dei circuiti turistici che mostrano il lavoro nella miniera) in quanto non me la sentivo di andare con la mia faccia da turista a sbirciare la gente che fa un lavoro duro e pericoloso. Oggi la miniera appartiene allo stato boliviano e il lavoro e' sicuramente meno duro di quello dei tempi della colonia, ma, a causa dei gas e delle polveri che respirano, oltre all'alcol e alla coca che consumano, i minatori che lavorano abitualmente nelle gallerie della montagna non raggiungono i 40 anni di eta'. Insomma, non mi sembra proprio il caso di trasformarli in fenomeno da baraccone. Il nostro giretto turistico ci ha portato nel museo ospitato in una galleria dove, masticando coca e indossando abiti di sicurezza, abbiamo ripercorso la storia della miniera e omaggiato lo Zio, il dio/demone della stessa al quale i minatori offrono coca, alcol e sigarette affinché li protegga.

La nostra visita boliviana purtroppo non e' durata più di due settimane, durante le quali siamo per fortuna riusciti a fare un salto alla salina di Uyuni e al paesaggio lunare di Tupiza, che pare sia stata anche la tomba di Butch Cassidy e Sundance Kid, i nostri amici cholileri!